Alto IPC: susto transitorio que siembra dudas sobre el nivel en que la inflación cerrará el año y magnitud de bajas de tasas
Para llegar a la proyección de 4,3% anual que el Banco Central veía al término del año, la inflación tendría que caer este mes, lo que algunos analistas ven factible.
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Sorpresivo, pero no para espantar. Esa percepción reveló a grandes rasgos la lectura que hizo el mercado de la alta variación de 0,7% que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en noviembre y que -pese a lo inesperado- se tradujo en una moderación del registro anual de 5% a 4.8%.
Hubo una “tormenta perfecta”, dijo el economista de Econsult, Arturo Claro, en alusión a la suma de factores transitorios que presionaron el IPC y que lo llevaron por sobre el 0,2% que esperaban los analistas.
Esta vez, destacó, pasó lo mismo que en 2022, cuando en las divisiones de vestuario y calzado y equipamiento y mantención del hogar hubo bajas debido al CyberMonday y luego rebotaron con fuerza. El primer grupo cayó 3,7% en octubre y aumentó 3,2% en noviembre y equipamiento retrocedió un 1,6% y subió 1,4% en los mismos períodos. Un efecto que distintos analistas asociaron a la persistente alza del dólar este año.
“Para mí, esto es principalmente reflejo de la subida del tipo de cambio desde julio que se ha revertido solo parcialmente y que se tradujo en un alza de 0,9% en los transables”, planteó el gerente de estudios de la consultora Gemines, Alejandro Fernández.
Un segundo elemento que presionó a juicio de Claro fueron los efectos del fenómeno del niño y las lluvias en los precios de los alimentos. Así, las hortalizas, legumbres y tubérculos, que suelen retroceder más de un 1% en noviembre, aumentaron 4,3% en esta ocasión.
Un 48% del alza mensual del IPC lo explicaron los alimentos y bebidas no alcohólicas (26%) y el transporte (23%), explicó la economista jefa de Tanner, Claudia Sotz.
Claro agregó que los productos muy volátiles también tuvieron un fuerte aumento en este mes, que en su opinión “debiese revertirse o no repetirse en los próximos meses”. Por ejemplo, servicio de transporte aéreo subió 18,3%.
¿Y qué pasará en diciembre?
Una de las dudas que dejó el resultado de noviembre fue lo que podría ocurrir este mes con los precios.
Para Claro, por ejemplo, el mes pasado “no se alcanzó a reflejar en los precios de energía la caída en los precios del petróleo y dólar a nivel internacional, pero ya en diciembre es altamente probable que veamos caídas en sus precios a medida que el Mepco se va actualizando”.
De hecho, desde Scotia levantaron el riesgo una caída del IPC en diciembre. “Esperamos reversiones en algunos alimentos, en especial el precio de la papa y el tomate, que registraron alzas relevantes en los últimos meses y donde ya se observan caídas a nivel mayorista. También proyectamos que comenzarían las incidencias negativas de gasolinas (en torno a –0,1pp), así como liquidaciones de stock en automóviles nuevos”, dijo su análisis.
Al mismo tiempo, añadieron que “el fuerte traspaso cambiario que observamos en transporte aéreo y paquete turístico podría mostrar reversiones en diciembre, dada la apreciación reciente del peso”.
En Econsult le pusieron número: prevén una caída mensual en torno a 0,1% y 0,2%.
Quienes se abren a esta posibilidad, ratificaron la expectativa de que la inflación cerrará el año en el 4,3% previsto por el Banco Central.
Así, el economista senior de Bci Estudios, Antonio Moncado, anticipó un IPC en -0,1% y 0% mensual para llegar a un 4,4% anual este mes.
Quienes asumen alzas, aunque no significativas y más en la línea de las bajas inflaciones de esta época del año, se inclinan por niveles de 4,7% a 4,8% para el término de 2023, como es el caso de Sotz.
El economista Jefe de Credicorp Capital Chile, Samuel Carrasco, anticipó una variación de 0,1% y un 4,6% anual.
Con todo, y esto es muy relevante, señaló el decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, Rodrigo Montero, “lo más probable es que las medidas subyacentes de inflación continúen disminuyendo”.
Y tras estos niveles, el director de Riesgo Financiero en Deloitte, Patricio Jaramillo, estimó que el IPC general estaría bajo el 4% el primer trimestre del próximo año.
¿Y cuánto bajará la tasa?
Las expectativas de baja de tasas de interés fue otro el frente de ajustes tras el IPC de noviembre, pues surgieron dudas sobre si el ente emisor se animará con un recorte mayor a 50 puntos base.
“El baño de agua fría probablemente descarta la aceleración en la velocidad de recortes por parte del Central que algunos analistas esperaban. Mantenemos nuestra visión de que la entidad seguirá con recortes de medio punto porcentual”, opinó la economista jefa de Fintual, Priscila Robledo.
Los eventos clave a monitorear antes de una resolución final, precisó el economista de Credicorp, son el IPC de EEUU (12 de diciembre); la reunión de la Reserva Federal y la decisión de tasa (13 de diciembre); el resultado del plebiscito y su impacto sobre los activos locales y la evolución de las condiciones financieras globales desde ahora hasta el IPoM (19 diciembre).
La decisión, enfatizó Jaramillo, “debiera estar dominada por los antecedentes prospectivos que muestran que la inflación retornará al rango de 2%- 4% en el primer trimestre de 2024 (…), lo que da “espacio suficiente para continuar con bajas importantes en la TPM en torno a 75-100 pbs o incluso dosis mayores considerando lo estancada que esta la actividad”.
De hecho, Sotz prevé un descenso de 100 puntos base.